Una de las tendencias que se afianza tímidamente en el panorama de las bodas es, en realidad, una antitendencia, la de las bodas “desconectadas” (o “unplugged ceremony”).
En una sociedad como la nuestra, en donde las Redes Sociales mandan, el gusto por la selfies y el no perderse ningún momento y que todo quede bien guardado para ser compartido lo antes posible, dominan en el panorama de lo social, comienza a destacar, entre alguna parejas, la idea de poder casarse sin “paparazzis” y sin estar permanentemente conectados.
¿Qué 5 ventajas encontramos en una boda “desconectada”?
1.- Tus invitados estarán presentes en todo momento de la ceremonia.
Aunque nos encante estar permanentemente conectados y captar las mejores imágenes, tenemos que reconocer que nos despistamos y aislamos -más de lo debido- del mundo que nos rodea. Los novios reclaman su derecho a ser el centro de atención en nuestras vidas, aunque sea solo por unos minutos.
2.- Tu fotógrafo de boda podrá sacar mejores imágenes.
Todos tenemos unos amigos muy talentosos aunque, más de una pareja se ha quedado sin buenas imágenes de su boda por esto mismo: ¡¡No nos podemos arriesgar!
Lo mejor, confía en el trabajo de los profesionales (que hay muchos y muy buenos) , y deja que tus invitados disfruten y no tengan que cargar con el peso del reportaje de la celebración.
3.- Ceremonia sin ninguna distracción.
Tus invitados estarán centrados en ti y no en sacar la mejor imagen, enfocar, tener en cuenta el sol de cara, la gente que está alrededor… todo un arduo trabajo. Esos momentos tan especiales serán vividos intensamente por todos ¡Y en directo!
4.- Y además, será muy íntima y privada.
Ninguno de tus invitados estará compartiendo nada en ninguna red social, así te asegurarás de ser tú quien decida lo que compartir, cuándo y de qué forma. También es importante no tener que estar escuchando las notificaciones de los móviles en cada momento…
5.- Podrás mantener el factor sorpresa.
No es lo mismo revelar las maravillosas fotografías de tu día y dejar algunas bocas abiertas cuando vean las tomas finales, a que alguien más publique una foto con su móvil antes de tiempo, arruinando la sorpresa del momento.
Mirándolo así, realmente comprobamos que hay ventajas a tener en cuenta en una boda “desconectada” pero..
¿Cómo pedir a tus invitados que se liberen de sus móviles?
Sabemos que es difícil prohibir el uso de los móviles pero si se avisa con anticipación, quizás en las invitaciones ya podamos hablar -no de forma tajante pero sí con un poco de humor- de una boda “desconectada” o lo podemos anunciar a la entrada de una forma creativa, muchos se unirán a la idea.
En el mensaje se puede puntualizar, que se hace con el fin de que todos disfruten del momento y que en todo caso, solo será por un corto espacio de tiempo, ¡con organización anticipada nadie rehusará la idea a menos que tenga alguna emergencia!
¡Hasta pronto!